En Azuero están acabando con los verdaderos parques
¿Los carros cisternas quieren mojar por aquí? ¡Tumben esas cuatro palmeras cubanas! Que los árboles no dejan ver el desfile de reinas…
Panamá- En Azuero prevalece la mala costumbre de querer agradar a extraños y esporádicos visitantes que a los mismos pobladores, herederos de verdaderas e inolvidables fantasías que con tanto cariño y orgullo dejaron los verdaderos patriarcas.
¿Los carros cisternas quieren mojar por aquí? ¡Tumben esas cuatro palmeras cubanas! Que los árboles no dejan ver el desfile de reinas… ¡Córtenlos de raíz! Que la gente se resbala con el césped en los culecos... ¡Pongan losa de cemento de cabo a rabo!
Así fueron acabando en Azuero con los hermosos y acogedores parques que no solo atraían a la gente para disfrutarlos por la sombra y fresco que brindaban los árboles, sino también por la sinfonía de decenas de pajaritos que anidaban o se alimentaban en sus coposas ramas.
Hoy día solo "borrigueros" salen de sus madrigueras a calentarse con el abrasador sol en el pavimento donde antes había una alfombra verde de refrescante césped natural.