Ricardo Martinelli - 21/12/17 - 10:30 PM
¡Fraude a la Vista!
Según el exmandatario Martinelli, Juan Carlos Varela sabe que su partido no lleva chance en el 2019, y quiere montar un monumental fraude
Como dice Sidney Sittón: “Está noqueado y no se ha dado cuenta”, ya que cayó al momento del conteo y le dieron aire. Así está Juan Carlos Varela con la avalancha de puñetes recibidos por no haber entrenado bien para la pelea. Contrario al ejercicio y práctica, se dedicó a vaguear, pasear y perseguir. Se debió poner los guantes contra la inseguridad, el costo de la vida, mejor educación, mejor salud y más crecimiento económico.
Los gobernantes creen que no necesitan entrenarse y ven todo como un juego, en el que ellos controlan los eventos y saben qué hacer en cada “round”. Lo malo es que contrario a salir de las listas negras en Europa, nombran a embajadores que nadie los conoce. Es como de esos boxeadores que no están en el “ranking” y solo saben de ellos en su casa, pero así se van a la pelea. Igual nombran de réferi en la pelea a personas sin capacidad de diálogo.
Esa situación la trasladan a la justicia. ¿Cómo puede un fiscal que solo sabe acusar ser la dirimente de un pleito en el que debe prevalecer el balance, la justicia y la equidad?
Cómo ponen a cuidar el auditorio a guardias de seguridad con un extenso récord policivo donde la droga pasa como nunca antes se ha visto, porque quitaron los radares detectores de “humo” y “ruido” para, de esta forma, los del “ringside” sigan aprovechando y lucrando lo que no debió entrar ni mucho menos pasar en cantidades alarmantes; lo malo es que algunos comensales bien sentados adelante controlan su “pase”.
Allí solo está el círculo cero y esos tienen las entradas de aire acondicionado. Lo quieren todo para ellos, sin aire para las graderías; los del “ringside” tienen de soda, cervezas y comidas, pero para la gente de atrás solo hay calor y hambre.
Cómo vamos a ser boxeadores donde uno compró a todos los comentaristas deportivos, los jueces, el réferi, etcétera y esperar tener una pelea justa. No se puede gritar o anunciar la pelea hasta que comience y solo se puede hacer por los medios que correspondan. Hay reglas y deben cumplirse: no se puede hablar por celular o hacer fotos cuando quieres ¿y es en estas condiciones viciadas que quieren que decidamos en mayo quién es el mejor boxeador?
Me he dado cuenta de que las apuestas no les favorecen y viene un monumental fraude para controlar el final de la pelea, ya lo anunció una distinguida dama y otros boxeadores lo gritan. ¡Hay fraude a la vista!
No sé quién es el dueño del estadio, pero se ve que le tiene miedo a la afición que pagó por un espectáculo decente, con reglas claras y que se va a encontrar un evento de boxeo amañado. No es raro esperar que se revelen ante el fraude, ya que fueron timados. ¡Nadie quiere pagar para ver una pelea amañada!
Cuánta similitud hay en esta pelea narrada por Juan Carlos Varela y que parece que será taquillera y con mucha audiencia, pues el campeón está contra las cuerdas sangrando, pero aun gritando a la afición improperios.
Rehúsa perder a las dos bellezas que con cervezas Panamá anuncian en sendos bikinis cuál será el próximo “round”.
Qué similar es nuestra política a una pelea de boxeo de nivel. Lo malo es que el empate no cuenta, tampoco ganar por “knockout”. Solo vale que gane limpiamente el mejor, porque solo así aplaudiría la afición, pero eso solo se logra cuando se cumplen todas las promesas que ahora cayeron en saco roto.