Lionel Messi cuenta con Ever Banega para las rondas de vida o muerte del Mundial
Lionel Messi estuvo sediento de goles en Rusia hasta que Ever Banega se reivindicó como su escudero.
De permuta en permuta, al paso de Javier Mascherano, Lucas Biglia, Enzo Pérez, Eduardo Salvio y Marcos Acuña, el centro del campo de la selección argentina se tornó en un argumento difuso. Su mutabilidad derivó en un juego poco vistoso, carente de dinamismo, ya habitaran en esa línea 2 o 4 jugadores.
Ni Javier Mascherano ni Lucas Biglia funcionaron como doble '5' ante la escuadra de Islandia (1-1).
Ni Eduardo Salvio ni Marcos Acuña se presentaron como elementos directores en la derrota (3-0) ante el combinado de Croacia, cuando Enzo Pérez formó junto al Jefecito.
Eso obligó a Jorge Sampaoli a esbozar un nuevo esquema, más próximo a las certezas que esta generación expuso en años anteriores. Con Javier Mascherano como pieza inamovible, esta vez el técnico de Casilda escogió como acompañantes a Enzo Pérez y a Ever Banega, el elemento diferencial ante la selección nigeriana.
En un pulso a cara o cruz, en el que la Albiceleste definió su progreso a octavos de final del Mundial de Rusia, el centrocampista del Sevilla dio más pases que ningún otro argentino.
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Su capacidad de asociación se refleja en los 79 envíos entregados -más que Mascherano (71), Otamendi (61) o Leo Messi (50)-, con una precisión del 89 por ciento.
Precisamente, el '10', más liberado y protagonista partiendo desde la derecha, fue receptor en la jugada del primer gol.
Ever Banega picó el balón en previsión de su carrera y el astro de Rosario resolvió en tres toques. Los dos primeros, con el muslo y botín izquierdos, sin ningún apoyo sobre el piso, le sirvieron para preparar el tercero, el del remache cruzado ante Francis Uzoho.
En esa acción, Banega refrendó su intención de convertirse en el socio de Leo Messi, toda vez que Manuel Lanzini (West Ham) cayó gravemente lesionado en la gira previa por Barcelona.
La elección de Ever Banega, ante el difícil encaje de Paulo Dybala o de Giovani Lo Celso, descargó a Messi de más responsabilidades de las que le atañen como delantero, si bien son habituales sus aproximaciones a la zona media.
Con un centrocampista creativo, sin embargo, el barcelonista luce más próximo al área. Ese es el lugar donde la Albiceleste necesita encontrar con más asiduidad a su máximo goleador histórico.
Leo Messi estuvo sediento de goles en Rusia hasta que Ever Banega se reivindicó como su escudero.