rusia-2018 - 22/5/18 - 09:30 AM

René Higuita, el protagonista del sábado negro de Colombia en Italia'90

En octavos de final de Italia'90, el portero colombiano René Higuita quería la gloria, pero el camerunés Roger Milla se la sacó de los pies.

 

Por: Bogotá/EFE -

Los mundiales de fútbol suelen dejar héroes para la historia o ídolos de un día. En octavos de final de Italia'90 el portero colombiano René Higuita quería la gloria, pero el camerunés Roger Milla se la sacó de los pies y lo convirtió en villano tras un error que sacó del torneo a la selección cafetera.
 
Era la segunda participación para ambos países en la Copa del Mundo tras muchos años de ausencia. Camerún llegaba a octavos de final luego de ganar el Grupo B en el que venció por 1-0 a Argentina y por 2-1 a Rumanía y perdió ante la Unión Soviética por 0-4, clasificándose en el primer lugar.
 
Por su parte, los colombianos habían sufrido para llegar a octavos. Tras vencer a Emiratos Árabes Unidos por 2-0 en el debut del Grupo D, en el estadio Renato Dall'Ara de Bolonia, cayó con Yugoslavia en el mismo escenario por 1-0 y definió su paso en el encuentro contra Alemania que concluyó con el recordado gol de Freddy Rincón en el 1-1 del Giuseppe Meazza de Milán.
 
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Así llegaron ambos conjuntos a la cita del 23 de junio de 1990. El escenario: el estadio San Paolo de Nápoles. El público: 50.026 espectadores. El juez central: el italiano Tullio Lanese.
 
Todo estaba dado para que René Higuita confirmara la imagen que había dejado durante el torneo, en el que impactó como "portero líbero" y en el que junto a Carlos 'el Pibe' Valderrama y Bernardo Redín llevaban a Colombia por el camino del buen fútbol y el excelso toque de la pelota.
 
Roger Milla anotó en dos ocasiones en el triunfo de Camerún por 2-1 en tiempo de alargue y envió a los colombianos a la casa con los sueños rotos. El primer gol lo consiguió en una jugada de velocidad en la que superó la marca y el segundo, tras un error de Higuita, que quiso driblar al africano y perdió el balón, que se fue lentamente al fondo de la red.
 
Este fue el triste final de Higuita en los mundiales, a los que no volvería jamás. 

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