Show - 14/9/22 - 10:45 AM

Carlos se vuelve a cabrear; el rey despidió a cientos de personas

El nuevo rey no es del agrado de muchos y extrañan a la reina Isabel II.

 

Por: Redacción / Web -

Solo lleva cinco días como rey de Reino Unido y Carlos III ya anda dando que hablar, esto por su comportamiento que ha sido catalogado como si se tratara de un chiquillo.

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El desprecio en su trato a subordinados el día de la firma de su proclamación, hoy se suma que el nuevo monarca británico ha vuelto peder los nervios en público al mancharse los dedos con una pluma en otra firma.

"¡No puedo soportar esta maldita cosa!", ha dicho molesto y con aire de cabreo al acabar manchado de tinta. Y molesto también por tener que firmar tantos documentos estos días. Incluso, podría interpretarse que se enfada con los encargados del protocolo: "No puedo soportar lo que hacen todo el maldito tiempo", se le puede escuchar.

Los hechos se han producido durante la ceremonia de la firma de proclamación en el Castillo Hillsborough de Irlanda del Norte, donde correspondía la visita protocolaria de este martes.

En las imágenes, que han sido difundidas por CBS News, se ve a Carlos III sentado en un escritorio, en presencia de su esposa, Camila, y cuando parece que va a firmar un documento, pregunta la fecha: "¿Es 12 de septiembre?". Pero uno de sus acompañantes le responde que "es 13, señor" a lo que él exclama: "¡Oh Dios, he puesto mal la fecha!". Entonces, se aprecia cómo tacha los datos erróneos y se dispone a escribirlos correctamente.

Esta no es la primera vez en estos cinco días que se pone nervioso en público, puesurante su proclamación y tras dar el discurso reglamentario, Carlos III protagonizó uno de los momentos más icónicos del día que dio la vuelta al mundo entero.

Al proceder a la firma de documentos, el nuevo Rey  sentado en la silla, mojó la pluma en la tinta y, apartando el tintero, firmó la primera de las hojas. 

Otro tema que ha dado que hablar, es que tras su ascenso al trono un centenar de personas han sido despedidas, afirmando que sus servicios ya no son requeridos. Figuran secretarios privados, oficina financiera, comunicaciones, personal del hogar, muchos de ellos con décadas en estos puestos.

Al parecer, tras esta ola de despidos la imagen de la monarquía no va muy bien y en redes lo catalogan de tírano.

 
 

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