Cristina de su salida de TV: 'Me botaron, me sentí una porquería'
El show de Cristina finalizó sus emisiones en 2010 por Univisión. "En ese medio llevaba trabajando desde los 16 años y nunca me habían botado de un trabajo", asegura.
Cristina Saralegui concedió una entrevista hace poco y tras años alejada de la televisión, la emblemática comunicadora cubana,quien fuera uno de los rostros más exitosos de la televisión hispana, habló de su abrupta salida de la cadena Univisión hace ya más de una década.
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Ella se destapó con Don Francisco, en dicha entrevista se sinceró como nunca sobre ese inesperado episodio de su vida profesional.
"Lo primero que yo me preocupé es por mi gente. Yo tenía como 30 empleados que dependían todos de nosotros, entonces eso me preocupó enormemente. Pero cuando te pasa lo que nos pasó a nosotros no piensan en los empleados, entonces tú eres el que tienes que decirle a tus empleados ´nos votaron, a mí me botaron, nos fuimos todos'", reconoció Saralegui.
El show de Cristina finalizó sus emisiones en 2010 por Univisión. "En ese medio llevaba trabajando desde los 16 años y nunca me habían botado de un trabajo", asegura.
"Yo me sentí como una porquería de persona", se sinceró. "Le pregunté a la persona que me lo estaba haciendo saber, le dije ´¿tú me estás botando?´. Porque no lo podía creer. Me dijo ´no, no, no, tú vas a seguir haciendo especiales para la cadena´.
Le dije ´¿dice quién? Yo no voy a hacer ningún especial para este cadena. Bye´. Y cogimos, nos montamos en el carro mi esposo y yo y nos fuimos a un bar, pedimos dos Martini y nos miramos en la cara y yo le dije ´¿y ahí qué paso?, ¿qué fue eso?´ porque todavía en el bar no sabíamos qué había pasado porque no lo podíamos creer".
"Yo tenía 63 años, quiere decir que después de haberles dado mi vida me quedaban 2 años solamente para retirarme con honores con una fiesta bonita, con mis empleados conmigo, que eran mi familia, y no esperaron ni esos 2 años para hacer lo que hicieron, que fue muy feo", apuntó.
Fue entonces cuando la depresión llegó a su vida. "La depresión no fue tanto por cuestiones de ego, ni cuestiones de no estar en un show de televisión, fue porque yo estoy trabajando desde que tengo 16 años y no me encontraba sentada en mi casa sin nada que hacer", señaló.
"Telemundo me llamó, que era la otra cadena. Yo soy tan leal que yo nunca hubiera ido a trabajar para nadie más que no fuera mi cadena, me fui para Telemundo y duró 1 año el programa. ¿Quieres que te diga por qué duró 1 año? Porque no me encontraba, me sentía como una mujer que le pega los tarros al marido", puntualizó.
¡Habló de su muerte!
La cubana reconoce que se ha estado preparando para ese "último viaje". Y en ese camino, ha vivido una de las experiencias más fuertes, a la vez que reconfortantes de su vida. "Me salí de mi cuerpo", le expresó a su colega Don Francisco en su podcast, Decálogo del éxito. La confesión dejó al conductor y a su audiencia muy sorprendidos a la vez que conectados con este suceso que Cristina describió así.
"Yo me estoy preparando para el viaje más lindo que voy a dar en mi vida que es cuando ya no esté en este planeta. Yo estudio mucha metafísica, una vez fui a un instituto. Había un señor de la radio americana, Robert Monroe, y leía con Glorita Estefan libros de metafísica... Él tenía un instituto en las montañas del Norte de Carolina que enseñaba a los americanos que estaban en el gobierno cómo salirse de su cuerpo, cómo el alma sale del cuerpo utilizando sonidos. un sonido en un oído y otro sonido diferente en el otro, y cuando se juntan en los dos hemisferios del cerebro, te sales de tu cuerpo", explicó.
¿Y cómo se siente? Le preguntó su colega chileno. "Se siente divino, Mario, ves el resto... Me salí de mi cuerpo, es un susto que te das la primera vez. Me fui a Monroe cuando hacía El show de Cristina", explicó todavía impactada con las increíbles sensaciones
Tras 14 años retirada de la televisión, sigue apasionada por la vida y, lo mejor, aprendiendo de ella. Amar sin interés, decir las cosas sin tanta impulsividad y, sobre todo, disfrutar de los suyos, son sus grandes prioridades y todo sin perder esa ilusión y espíritu de niña tan presente en su mirada.