Francia despide al legendario actor Jean Paul Belmondo con un funeral de lujo
Macron clausuró una ceremonia de despedida con todos los honores, en la que estuvieron presentes la familia del célebre actor, colegas de profesión, figuras políticas y centenares de admiradores.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, homenajeó este jueves al legendario actor Jean-Paul Belmondo,y resaltó que era "una parte de la vida" de los franceses con su "sonrisa inolvidable" durante seis décadas.
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"Nos gustaba Belmondo porque reflejaba nuestras contradicciones, nuestros fallos, adoramos su gusto por el riesgo, su elegancia", dijo en un emocionante discurso pronunciado en el homenaje nacional ofrecido en los Inválidos al actor, fallecido el pasado lunes a los 88 años.
Macron clausuró una ceremonia de despedida con todos los honores, en la que estuvieron presentes la familia del célebre actor, colegas de profesión, figuras políticas y centenares de admiradores.
El presidente francés, un confeso amante de las artes escénicas, consideró que perder a Belmondo significó "no solo perder a un gran actor", sino "una parte de la vida " de los franceses.
"Belmondo es un poco como nosotros, pero mejor", remachó.
Antes había tomado la palabra en una corta y emotiva intervención Victor Belmondo, uno de los seis nietos del actor.
#ShowCri El presidente de Francia, Emmanuel Macron, homenajeó este jueves al legendario actor Jean Paul Belmondo, y resaltó que era una parte de la vida de los franceses. EFE.
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"Eres un sol eterno, muchas gracias por habernos dados tanta alegría, por haber compartido tu positividad. Ahora aprovecha para reunirte con los amigos que tanto has echado de menos", dijo el también actor Victor, que tuvo que interrumpir sus palabras embargado por la emoción.
Belmondo, una figura del cine mundial, encandiló a varias generaciones de espectadores gracias a su naturalidad y poder de seducción, basado en un contundente físico y unos rasgos algo toscos.
Entre su filmografía, destacan películas como "Una doble vida" ("À double tour", 1959) de Claude Chabrol o "Al final de la escapada" ("À bout de souffle",1960 ) y "Pierrot el loco" ("Pierrot le fou", 1965), ambas del gran Jean-Luc Godard.