Joven de talla grande gana el Miss Alabama y recibe muchas críticas
Sara inició en el mundo de los concursos a los 15 años, al participar en el Miss Nacional Estadounidense, y aunque contaba con mucho apoyo, no logró clasificar.
La estadounidense Sara Milliken, de 23 años, logró coronarse como la nueva reina del Miss Alabama, siendo la primera mujer de talla grande en hacerlo, pues pesa 150 kilogramos. Debido a esto ha recibido comentarios positivos y negativos en redes.
LEE TAMBIÉN: Bad Bunny queda enganchado a su bailarina en escena candente
La joven usó el eslogan de "positivos personal y potenciar la belleza natural de cada ser humano", logrando encantar al público y también al jurado, a quienes cautivó con su confianza en el escenario y el carisma que derrochó sobre él.
Entre otros de sus objetivos era ganarse a una exigente comunidad que está acostumbrada a los antiguos estereotipos de belleza, y sí, decimos antiguos porque hace mucho que las cosas han cambiado en los certámenes.
"Este título no es solo mío, es de todas aquellas personas que alguna vez se sintieron invisibles. Es hora de celebrar la belleza en todas sus formas”, resaltó la beldad en su discurso de ganadora del concurso Nacional American Miss.
Según medios estadounidenses, pasó ocho años soñando con lograr lo que logró este fin de semana. Tal como dicen por ahí: "la tercera va la vencida", un dicho que aplica perfectamente para ella, quien hacía su tercer intento para entrar al templete.
Sara inició en el mundo de los concursos a los 15 años, al participar en el Miss Nacional Estadounidense, y aunque contaba con mucho apoyo, no logró clasificar.
"(A los 16 años) me convertí en quien pensaba que querían. Días antes del concurso, un chico malo me dijo que era 'demasiada fea' para ganar. Iba a demostrarle que estaba equivocado, así que entré al fin de semana del concurso con un fuego debajo de mí", escribió en Instagram.
"Me sentí humillada y agaché la cabeza pensando que mi no colocación significaba una cosa. Él tenía razón. Prometí no volver a competir nunca más. Así que no lo hice. Durante siete años", agregó.
"Este fin de semana regresé al escenario para demostrarme a mí misma que no me rendí. Yo podía hacerlo. Fui más que las cosas malas que me dijeron", concluyó.