‘La Panarusa’, de la realeza a comer arroz con poroto
Ekaterina buscaba en Tomás, padre de sus hijos, un hombre que la hiciera sentir mujer, confesó que recibió insultos de su parte.
Ekaterina de Herrera, la rusa que entró a la fama por hacer videos con toque panameño, abrió su corazón para contar todo lo sucedido con su esposo Tomás, quien la acusó de serle infiel con Beto Mesa de La Cáscara.
Sentada desde un sillón, la Panarusa, como se le conoce, arrancó contando a sus seguidores, la historia de su vida, desde que formaba parte de la realeza española, por ser esposa de Álvaro de Marichalar hasta los malos tratos que vivió con el padre de sus hijos.
"¿Por qué dejé la realeza? Yo también era una cholita de Rusia, no estaba feliz, a mí no me importa fama o plata... No me sentía confortable con ropas de marcas, cenas con reinas, con diferentes tenedores para ensaladas”, dijo Ekaterina.
De acuerdo con Eka, estar rodeadas de lujos, ropa de marca y cenas con reinas no fue suficiente para ser feliz con Álvaro, pues su amor era como el de padre por su hija, lo que la llevó a separarse y encontrar en Tomás, un hombre que le deseara como mujer, sin saber que con el paso de los años todo sería diferente.
Sin importar que Tomás fuera pobre, decidió unir su vida con él para construir una familia perfecta, feliz y sentirse deseada como mujer, explicó que a un mes de haberse separado de Álvaro salió embarazada de su primera hija.
“No sabía cómo era que te desearan como mujer, yo vi a Tomás yo quiero que me quieran como mujer, soy bonita”, señaló.
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Tras la llegada de sus hijos, muchas cosas cambiaron “Apenas que llegaron bebés, yo solo podía comer arroz con poroto, yo quería que ellos comieran uvas, salmón, pero no tenía chance, no trabajaba... yo si puedo comer arroz, pero mis hijos tienen que tener una vida a otro nivel”, expresó la Panarusa.
Manifestó que vivió una vida llena de insultos, incluso en su casa se escuchaban frases despectivas como “animal”, algo que en su momento una amistad ayudó a corregir. Comentó que sus hijos llegaron a aprender esas frases hacia ella.
Esos videos, en Instagram, donde se veía una rusa alegre, con una familia feliz, un esposo amoroso y perfecto era solo una pantalla para ocultar lo que realmente pasaba, por lo que pidió perdón a sus fieles seguidores.
"Nadie sabe la verdad, ni el mismo Tomás, mi esposo, los trapos sucios se limpian en la casa. Tomás nunca estaba seguro de mí, siempre pensaba que yo lo iba a dejar y que me iba a encontrar a alguien con plata”, expresó Eka.
Además, mencionó que a Tomás no le gustaba que ella llevará dinero a la casa y que se pusiera bonita, todo esto cuando empezó a salir en La Cáscara, pero aclaró que todo fue para que sus hijos pudieran comer más que arroz con poroto.
“Quería quedarme callada, pero siento necesidad por amor de mis amigos, por mis seguidores de decir la verdad. Siento necesidad de hablar porque hay muchas mujeres que me han escrito y están pasando por la misma situación”, dijo al referirse a los malos tratos e insultos del padre de sus hijos, de aquel surfista que se enamoró a los 25 años, tras su pasó por Panamá, mientras formaba parte de la realeza española.
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