Show - 23/3/24 - 01:30 PM
Reino Unido hace examen de conciencia por teorías contra Kate
Los expertos coinciden en que el Palacio de Kensington no ha manejado hábilmente la comunicación del caso, pero la gravedad del estado de Catalina ha llevado a algunos a emprender un acto de contrición con luz y taquígrafos.
El estado cercano a la histeria colectiva que reinó en los dos meses sin noticias de la princesa de Gales ha sumido al Reino Unido en la introspección pública este sábado, después de que Catalina anunciase ayer que está siendo tratada de un cáncer.
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Si bien es cierto que los medios británicos han sido por lo general más cuidadosos que otros a la hora de dejarse llevar por las teorías más disparatadas, tampoco han sido ajenos al clima de presión social en busca de respuestas.
Los expertos coinciden en que el Palacio de Kensington no ha manejado hábilmente la comunicación del caso, pero la gravedad del estado de Catalina ha llevado a algunos a emprender un acto de contrición con luz y taquígrafos.
"Como alguien que ha especulado sobre esto sin tener en cuenta que podía tratarse de un problema grave de salud, estoy muy avergonzado, para ser sincero, y le deseo lo mejor", escribió en la red social X el conocido ensayista y activista de izquierdas Owen Jones.
El autor Omid Scobbie, a quien se considera como un portavoz no oficial de los cuñados de Catalina, Enrique y Meghan, tuvo que publicar un mensaje en la misma red por haber posteado previamente una cuenta atrás para el anuncio de la princesa.
"Cuando el mundo, y yo mismo, conocimos cómo de grave acabó siendo la noticia, eliminé el 'tuit' para frenar las especulaciones", escribió Scobbie, autor de un polémico libro sobre la relación de los duques de Sussex con el resto de la familia real.
¿Se trata solo de lágrimas de cocodrilo? No faltan quienes piensan que las explicaciones de Catalina, incompletas y no del todo concluyentes, solo contribuirán a disparar las especulaciones.
Se ignoran elementos esenciales como qué tipo de cáncer, en qué fase está y cuál es el pronóstico. Y es bien sabido que en ausencia de información el rumor tiende a ocupar todo el espacio.
Ajuste de cuentas
Para la analista del diario 'The Guardian' Alexandra Topping, "aunque la noticia del diagnóstico de la princesa pueda provocar una punzada de culpa en aquellos que disfrutaron atiborrándose de las especulaciones más escabrosas, es improbable que resulte en una reducción del contenido sobre ella".
Según escribe Topping en la edición de hoy del diario, en el Palacio de Kensington son conscientes de que "en algunas áreas de los medios -por no hablar de los rincones más desquiciados de internet- se trata de una petición que caerá en saco roto".
Para muchos ha llegado la hora de ajustar cuentas.
El diario sensacionalista 'The Sun', que ha pedido reiteradamente que se dejase en paz a la princesa de Gales, se cobra hoy facturas con personalidades como la actriz Blake Lively, que colgó bromas sobre la foto manipulada por Catalina en sus redes.
Al mismo tiempo, otros recuerdan que ese mismo tabloide nunca mostró la misma sensibilidad al airear los trapos sucios de Enrique y Meghan.
Y también apuntan que el 'The Sun' no ha tenido problema en lucrarse con el caso Catalina, tras pagar una enorme cantidad por un vídeo casero que la mostró de compras junto a Guillermo en sus primeras imágenes públicas.
El propio primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, se acordó en su primera reacción oficial al anuncio del "injusto tratamiento" que ésta sufrió en "medios de todo el mundo y en redes sociales".
Pese a todo el ruido que se pueda seguir generando, una cosa parece clara: el cáncer de Catalina ha suscitado una ola de solidaridad entre la ciudadanía que no solo reforzará su gran popularidad entre los británicos, sino que hará más audible la petición de privacidad que realizó en su vídeo.
por Enrique Rubio
Los expertos coinciden en que el Palacio de Kensington no ha manejado hábilmente la comunicación del caso, pero la gravedad del estado de Catalina ha llevado a algunos a emprender un acto de contrición con luz y taquígrafos.
"Como alguien que ha especulado sobre esto sin tener en cuenta que podía tratarse de un problema grave de salud, estoy muy avergonzado, para ser sincero, y le deseo lo mejor", escribió en la red social X el conocido ensayista y activista de izquierdas Owen Jones.
El autor Omid Scobbie, a quien se considera como un portavoz no oficial de los cuñados de Catalina, Enrique y Meghan, tuvo que publicar un mensaje en la misma red por haber posteado previamente una cuenta atrás para el anuncio de la princesa.
"Cuando el mundo, y yo mismo, conocimos cómo de grave acabó siendo la noticia, eliminé el 'tuit' para frenar las especulaciones", escribió Scobbie, autor de un polémico libro sobre la relación de los duques de Sussex con el resto de la familia real.
¿Se trata solo de lágrimas de cocodrilo? No faltan quienes piensan que las explicaciones de Catalina, incompletas y no del todo concluyentes, solo contribuirán a disparar las especulaciones.
Se ignoran elementos esenciales como qué tipo de cáncer, en qué fase está y cuál es el pronóstico. Y es bien sabido que en ausencia de información el rumor tiende a ocupar todo el espacio.
Ajuste de cuentas
Para la analista del diario 'The Guardian' Alexandra Topping, "aunque la noticia del diagnóstico de la princesa pueda provocar una punzada de culpa en aquellos que disfrutaron atiborrándose de las especulaciones más escabrosas, es improbable que resulte en una reducción del contenido sobre ella".
Según escribe Topping en la edición de hoy del diario, en el Palacio de Kensington son conscientes de que "en algunas áreas de los medios -por no hablar de los rincones más desquiciados de internet- se trata de una petición que caerá en saco roto".
Para muchos ha llegado la hora de ajustar cuentas.
El diario sensacionalista 'The Sun', que ha pedido reiteradamente que se dejase en paz a la princesa de Gales, se cobra hoy facturas con personalidades como la actriz Blake Lively, que colgó bromas sobre la foto manipulada por Catalina en sus redes.
Al mismo tiempo, otros recuerdan que ese mismo tabloide nunca mostró la misma sensibilidad al airear los trapos sucios de Enrique y Meghan.
Y también apuntan que el 'The Sun' no ha tenido problema en lucrarse con el caso Catalina, tras pagar una enorme cantidad por un vídeo casero que la mostró de compras junto a Guillermo en sus primeras imágenes públicas.
El propio primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, se acordó en su primera reacción oficial al anuncio del "injusto tratamiento" que ésta sufrió en "medios de todo el mundo y en redes sociales".
Pese a todo el ruido que se pueda seguir generando, una cosa parece clara: el cáncer de Catalina ha suscitado una ola de solidaridad entre la ciudadanía que no solo reforzará su gran popularidad entre los británicos, sino que hará más audible la petición de privacidad que realizó en su vídeo.
por Enrique Rubio