Último adiós a la Reina del Soul
El cuerpo de Franklin arribó en una carroza Cadillac LaSalle de 1940 más de dos horas antes de comenzar el funeral.
Un largo traje dorado y zapatos de tacón con lentejuelas, vistieron el cuerpo inerte de Aretha Franklin, su cuarto atuendo en una semana de eventos previos a su sepelio.
Su féretro fue trasladado a la iglesia que en otros tiempos despidió también al padre de Franklin, el reconocido pastor C.L. Franklin, y la emblemática defensora de los derechos civiles Rosa Parks a sus descansos finales en el Cementerio Woodlawn, donde la cantante se unirá a ellos. Los Cadillacs rosa afuera hacían alusión a un éxito de Franklin de los 80, "Freeway of Love".
Arreglos florales de celebridades como los cantantes Barbra Streisand y Tony Bennett y la familia del cantautor Otis Redding, cuyo "Respect" Franklin transformó para hacer de él su canción más característica, se colocaron en un corredor adentro del santuario. Un arreglo del cantante Sam Moore incluía una carta que decía, "Sabes que siempre te adoré y te quise con locura... Incluso cuando reñíamos".
Los organizadores del funeral insisten en que será un oficio religioso, no un espectáculo. Pero el último adiós a la Reina del Soul ciertamente incluirá muchos elementos, emociones y grandes entradas que fueron sellos de sus más de seis décadas en los escenarios sacros y seculares.
Y presume una serie de oradores y cantantes que competirían con cualquiera de los espectáculos más exitosos, pasados o presentes, con discursos del expresidente Bill Clinton, el reverendo Jackson y el amigo de infancia de Franklin, el cantante de soul Smokey Robinson; así como interpretaciones musicales de Wonder, Ariana Grande, Jennifer Hudson, Fantasia, Faith Hill, Shirley Caesar y Chaka Khan, entre otros.