Aldeas SOS: entre maltratos y abusos sexuales de pequeños
Las atrocidades a las que eran sometidos los niños ocurrió entre la década de los 80 y 90 cuando la ONG era dirigida por extranjeros de las oficinas centrales de SOS CVI / SOS Children’s Villages International en Innsbruck, Austria.
Los afectados presentaron en agosto pasado una demanda civil en el Primer Circuito Civil de Panamá en la que cada una de las víctimas exige un resarcimiento de 1,2 millones de dólares, por la tragedia que pasaron .
Hay 27 nuevas víctimas, que se sumarían a las 35 que han presentado sus demandas, según se conoció en una conferencia de prensa en la que estuvieron presentes algunos de los afectados.
“El dinero nunca podrá reparar los daños y las consecuencias que esos abusos nos causaron. Sin embargo, nos permitirá alcanzar para los nuestros lo que a nosotros no se nos brindó: cuidado, amor, protección, educación y salud”, aseguró una de las víctimas.
Los demandantes solicitan a la ciudadanía, a los medios y a la Defensoria el apoyo para que su demanda sea admitida. Actualmente, los procesos se encuentran en 18 juzgados civiles.
De igual forma, "piden a a la justicia la revisión de sus casos y su defensa contra aquellas personas a quienes Panamá les abrió las puertas en un pasado y defraudaron con sus cuidados, afectando a niños, ahora adultos".
El caso se conoció en agosto pasado cuando se presentó la demanda civil por daños ocasionados a los hoy adultos, que se encontraban recibiendo “atenciones” en las Aldeas SOS.
El abogado de las presuntas víctimas, Rogelio Samudio afirmó que la juntas directivas de esta ONG conocía los abusos que se cometían contra los menores de edad en los hogares", pero nunca hicieron esfuerzos para que esta realidad se conociera y los victimarios enfrentaran la justicia por sus actos.
Samudio indicó que el mes pasado se recibió una nota de la SOS CVI / SOS Children’s Villages International, donde reconoce la posibilidad de fallas históricas cometidas en los años en mención, y en la que ofrecía terapia a las víctimas, una ayuda que agradecieron, pero que no cura los daños que provocaron las acciones.
Explican que luego del documento recibido enviaron una propuesta de resarcimiento en materia de salud, educación, vivienda y atención psicológica, pero no han tenido respuestas.
SOS entre amenazas
Desde la presentación de la demanda en agosto pasado, el presidente de la Junta Directiva de las Aldeas Infantiles SOS Panamá, Domingo Barrios, apoyó a las víctimas de los abusos cometidos entre 1982 y 1992.
En el periodo mencionado la ONG funcionaba en Panamá, Penonomé y David y los hogares eran administrados por personal extranjero de SOS CVI / SOS Children’s Villages International, dirigido por cónsul honoraria de Austria en Panamá, Reinhilde Moncayo Monsberger.
Barrios mencionó a Helmut Kutin, presidente vitalicio de SOS CVI / SOS Children’s Villages International; Enrique Müller, ex director regional de Latinoamérica; el Sr. Otto Broniman, ex director regional de Centroamérica a y casi una docena de directivos y altos dignatarios de las oficinas centrales de SOS CVI / SOS Children’s Villages International en Innsbruck, Austria.
“A pesar del presunto conocimiento que tenían estas autoridades sobre lo que estaba ocurriendo con decenas de niños desde 2 años de edad hasta adolescentes en la República de Panamá, los cuales, en reiteradas ocasiones hicieron las denuncias al Sr. Kutin y a los demás dignatarios internacionales, ninguna acción se tomó para notificar a las autoridades y denunciar a las autoridades las situaciones de desprotección que estaban tomando lugar dentro de los programas y mucho menos colocar a los victimarios a las órdenes de la justicia", dijo.
"El abuso fue de 365 días al año por más 10 años, que fue la vida completa que estuvieron (las presuntas víctimas) en esta organización, liderada por una persona extranjera, que reportaba a dignatarios extranjeros, lo que hace a esa organización presunta responsable y presunta co-agresora", explicó Barrios en agosto pasado.
En la conferencia de hoy, Barrios denunció que ha recibido amenazas de suspensión de apoyos económicos, sí continúa con las demandas civiles en estos casos de abusos.
Los demandantes indican que se sienten orgullosos de la labor que hoy día se realiza en el centro infantil, lo que un día fue el hogar de los hoy afectados que aseguran fue un sitio de torturas. Hoy "se respetan y cuidan a los niños".
Atrocidades
Los menores eran llevados a fiestas con adultos, fuera de la Aldea, "donde había alcohol, droga y luego sexo". Si las menores "quedaban embarazadas las hacían abortar", dijo Barrios, con base en los testimonios de las presuntas víctimas.
También hubo "explotación infantil" y, según aseveraron, a los menores "los ponían a trabajar y no les pagaban". También se presentaron abusos físicos, como "amarrar a un niño" a un árbol desnudo y no darle de comer "por tres o cuatro días".
Y así, "una cantidad de atrocidades que ocurrieron. Tal vez todo ese detalle no lo sabía la (SOS Aldeas Infantiles) internacional, pero sí sabían que allí estaban pasando cosas, y no hicieron nada. ¿Por qué no hay denuncias?", reclamó Barrios.