¿Bagdad, herida y en guerra?
La producción de cocaína se triplicó al igual que su costo. Un kilo del polvo blanco está valorado entre 30 y 40 mil dólares en el mercado europeo.
En el país, la escalada de violencia está relacionada principalmente al tema de pandillas. La costa atlántica es claro reflejo de los ajustes de cuentas "de los errores y las traiciones" que se pagan con la vida.
Entre la noche del lunes y la mañana de este martes, dos hombres fueron ejecutados en La Chorrera, provincia de Panamá Oeste y a un supuesto líder de la banda Calor Calor, lo mataron en Viejo Veranillo. También, se reportaron dos intentos de homicidios en Colón.
Las tres provincia encabezan la lista de la violencia en Panamá.
Esta violencia en las calles ocurre solo unas semanas después que 19 líderes de la temeraria banda Bagdad fueran detenidos en la Operación Neptuno, llevados a audiencia y mandados a prisión.
Es que el nombre de Bagdad es sinónimo de enfrentamientos, lucha, sangre, muerte y terror.
Un informe de inteligencia del gobierno que data del 2014, califica a este grupo como la madre de todas las pandillas. Y, es que esta banda tiene una historia delincuencial en la que se mezcla el pandillerismo, la distribución y tumbe de drogas, alquiler de sicarios, secuestros y asesinatos. Es una casa matriz del mal, describen los expertos.
Profesionales conocedores del tema delincuencial aseguran que con los líderes tras las rejas, la banda está herida de muerte, otros, creen que los cimientos de la organización están debilitados, pero no acabados y los más optimistas dicen sin pestañar: ¡Bagdad murió!
"Se golpeó la estructura de la organización, lo que tomará un tiempo prudencial -de lograrse- para volver a sus operaciones", comentó un especialista en el tema.
Sin embargo, como organización delictiva la banda tiene sucesores y como empresa criminal, tiene su mercado, aspectos que hacen muy difícil su desaparición.
Colón buay
Los crímenes en Colón tienen su razón: la posición geográfica y los puertos, son los mayores atractivos para los narcotraficantes, por lo que las organizaciones delincuenciales buscan hacerse con el control para la entrada, salida o paso de sustancias ilícitas. Visto de esta forma la costa atlántica es un punto estratégico que rinden importantes dividendos del narcotráfico internacional, especialmente al mercado europeo.
Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers para el Caribe, Bermudas y América Latina, una organización sin fines de lucro creada hace 42 años y que desde hace dos años brinda apoyo para poner denuncias de forma anónima sobre pandillas en Panamá, explica cómo operan.
"Hay que entenderse que cuando uno tiene un negocio y rutas aseguradas, uno va a buscar aquel producto que le deje dinero de forma ilícita. Esa misma ruta la puedo estar usando para contrabando, trata de personas, trato ilegal de inmigrantes. La estructura financiera de Bagdad va de la mano con el narcotráfico.
"Con la estructura de puertos, Zona Libre, hay todo una penetración de estos grupos que trabajan allí. Hay mucha contaminación de contenedores", dice.
"Panamá está en la ruta de ascenso de la cocaína y de descenso del dinero producto del polvo blanco a a nivel global, agrega.
Es que el negocio es productivo. El kilo de cocaína en los mercados europeos se cifra entre 30 y 40 mil dólares mientras que la droga en origen cuesta unos 1,000 dólares. Además, la producción se ha triplicado lo que hace del trasiego de droga una empresa multinacional.
Campos indica que la cadena de distribución y suministro del producto debe alimentarse; y allí radica el porqué es un negocio muy grande y se ven involucradas muchas personas. El negocio tiene que seguir.
Y, a pesar de que en el último año, temas de Covid-19, de política internacional, la globalización, las nuevas leyes, las regulaciones, la persecución de las autoridades, han golpeado el mercado de las pandillas desde sus orígenes, no lo han eliminado.
En el 2014, un informe revelaba que Bagdad movía el 50% de la droga en Panamá. En el 2021, no hay cifras oficiales, pero el número de seguro ha cambiado.
El director de Crime Stopper afirma que como la producción de cocaína se ha triplicado, hay más producto en la calle. Al igual, las drogas se han diversificado, hay un abanico de productos que son iguales o más caros, incluso con mayor demanda que la cocaína.
¿Independencia?
El dinero da poder, y ese poder se debe mantener, y así se evidenció en diciembre del 2019 cuando las pandillas provocaron la mayor masacre en una cárcel en la historia de Panamá.
La génesis de esta matanza se debió a la declaración de independencia que lanzó la banda Matar o Morir (MOM) a través de la retención de un cargamento de drogas en el área de San Bernardino en el sector oeste del país. Y, contra un grupo del Vallecito de El Chumical, en Panamá Oeste.
La respuesta fue inmediata e implacable. La banda cobró la deuda ejecutando un ataque en el Centro Penitenciario La Joyita. Un grupo de presos abrió fuego contra otro, usando armas de asalto de grueso calibre provocando la muerte de 15 privados de libertad e hiriendo a otros 11.
Desligarse de una banda fuerte, no es una buena idea, tampoco
"No es importante hablar de nombres y apellidos de las cabezas de las estructuras, porque son estructuras, y hay que tener en claro que si un líder no está, van a surgir otras personas, que ocupen sus puestos".
"Generalmente cuando un cabecilla desaparece -porque lo matan o porque está preso- se genera la división de cabezas y puede originarse dos estructuras que comenzarán a pelearse por la hegemonía que tenía el que ya no está", afirma.
Agregó que con las detenciones "obviamente la estructura se ve perjudicada por un tiempo y es un momento importante para las autoridades de Panamá debilitarla mucho más".
La lucha contras estás banda es difícil porque se movilizan por casi todo el país, a través de grupos delincuenciales más pequeños que sirven a los más grandes.
Las investigaciones que se realizaron a través de la Operación Neptuno, revelaron que Bagdad opera en El Chorrillo, Boca la Caja, Panamá Oeste y Veraguas.
Para el experto de Crime Stopper, las pandillas en general operan en Colón, Panamá, San Miguelito, la 24 de Diciembre, Darién, Chiriquí, zona fronteriza. También "en algunas zonas costeras, porque hay entrada y tráfico continuo de mercaderías ilegales, que son fuentes de financiación de las pandillas. Y, en la medida que esos territorios generan ganancias económicas ilegales, la pandilla que no tiene presencia allí, quiere estar allí".
Las tres bandas delincuenciales que tienen montado el negocio del pandillerismo en Panamá serían: Calor, Calor, Bagdad y El Pentágono, esta última un poco más debilitada y bajo el paraguas de una de las principales.