Caso de “Miguelito” demuestra fallas en sistema de justicia
La detención preventiva de un muchacho de 18 años por la "Masacre del búnker" en Colón, quien luego fue liberado tras la detención de dos hombres (uno de los cuales confesó e incriminó al segundo) demuestra -a juicio del abogado penalista Kevin Moncada- que en Panamá algunos fiscales no saben hacer su trabajo, y que algunos jueces se dejan llevar por la presión mediática y la "calentura social".
"Esto es muy grave", explicó Moncada en un video que subió a sus redes sociales. "El Ministerio Público lo menos que puede hacer es pedirle unas disculpas públicas a este muchacho".
Moncada se refiere al caso de Miguel Almanza, quien fue el primer aprehendido por el caso de siete chicos colonenses —cuatro mujeres y tres hombres de entre 17 y 22 años— que fueron asesinados en un viejo búnker cerca al lago Gatún.
La fiscalía apuntaba a él como el responsable de la matanza, hasta que se dio la confesión de Jan Carlos Hernández, de 21 años (alias "Niñito") y luego éste señaló como principal responsable a Reynaldo Antonio Cuadra, alias "Reycito, El Monstruo", de 25 años. Ambos están bajo detención preventiva, mientras que a Miguel Almanza se le bajó la medida cautelar a impedimento de salida del país y reporte periódico.
"Aquí el fiscal lo aprehende, lo lleva ante un juez, le da evidencia circunstancial al juez, la juez se equivoca, lo mete preso, el abogado apela ante el Tribunal Superior de Apelaciones... y el tribunal confirma. O sea, que este muchacho era para los efectos, culpable. Metieron preso a una persona inocente", lamenta Moncada.
"Más grave aún es que si el tal Niñito no confiesa asustado porque el Monstrito lo iba a matar, a Miguel Almanza quién sabe cuándo salía de la cárcel. Le hubiera podido caer 50 años de prisión por pruebas circunstanciales mal analizadas por el fiscal. Si yo fuera fiscal y cometo tamaño error como ese, de meter a un inocente a la cárcel... yo hubiera renunciado hace rato".
"Ha quedado en evidencia que hay algunos fiscales que no saben hacer su trabajo, que son capaces de meter a un inocente a la cárcel. También los jueces de garantías, algunos no todos, que no tienen criterio, que no saben analizar, que le dicen que sí al fiscal en todo, que se dejan manipular por la opinión pública. Hay que meterlo preso para que la gente se aplaque", afirmó Moncada.