DEJAN PRESO AL CATEDRÁTICO HOMICIDA, PERO ALEGAN DEMENCIA
La defensa del victimario apeló la medida cautelar de detención provisional, lo cual deberá ser resuelto el 15 de noviembre, alegando que por sus problemas médicos se va a descompensar.
La juez de Garantías , Iris Barría ordenó la detención del catedrático universitario Kenneth Franklin Darlington Sala, de 77 años, tras ser imputado por el homicidio del maestro Abdiel Díaz Chávez e Iván Rodríguez Mendoza y posesión ilegal de arma de fuego.
La fiscal Paula Garcés reveló en la audiencia que el arma Glock usada por el victimario tenía el permiso vencido. Darlington, un panameño-zonian, también es propietario de nueve armas de fuego, de las cuales tampoco tiene permiso.
La audiencia se extendió por dos horas y Darlington, quien también es abogado y cuenta con cuatro maestrías, se mostró tranquilo. Apenas habló cuando la juez le preguntó si entendía los cargos.
Kenneth Darlington es polifacético. Es docente en una universidad privada y ha escrito varias obras. Tiene cédula panameña como nacido en Margarita, Colón, es hijo de norteamericano nacido en Panamá y también tiene nacionalidad estadounidense. Para 1964 estudiaba en el Balboa High School y hasta grabó un disco de larga duración con 12 temas en una producción denominada "Piano y Ritmos".
En la sustentación de elementos de prueba, la fiscalía indicó que el imputado, al bajarse del vehículo para dirigirse al sitio en donde se mantenían los docentes bloqueando la vía, dijo a las personas que lo acompañaban: “esto se acaba hoy”.
La defensa a cargo del abogado Jorge "Pope" Ceballos alegó demencia senil y que Kenneth estaba sobremedicado el martes cuando cometió el doble homicidio frente a Quesos Mili, en Chame. También reclamó una evaluación psiquiátrica, un juicio justo frente a los lamentables hechos y no un linchamiento.
La defensa del victimario apeló la medida cautelar de detención provisional, lo cual deberá ser resuelto el 15 de noviembre, alegando que por sus problemas médicos se va a descompensar.
Mientras la audiencia se prolongaba por más de dos horas, a las afueras del edificio del Órgano Judicial, un grupo de educadores se mantuvieron gritando consignas y reclamando justicia para las familias de las dos víctimas.
“Asesino, criminal” eran algunos de los calificativos lanzados por el grupo de maestros y profesores de la provincia de Panamá Oeste.
El martes, Kenneth se bajó de una Honda CR-V negra con una pistola automática, para amenazar a los manifestantes y gritar: “esto ya me tiene cabreado. Se va a acabar”.
Mientras varias personas lo encaraban, Darlington sorpresivamente levantó el arma, le dijo a un hombre que portaba una bandera panameña: ¡tu quiere ser el primero! y le disparó su Glock.