Sucesos - 25/1/18 - 03:00 PM
Panamá no es un objetivo terrorista pero no puede bajar la guardia
"El terrorismo es nefasto para cualquier economía, pero sobre todo para economías terciarias, como la nuestra, porque espantaría a los potenciales clientes", explicó el ministro.
Panamá no es un objetivo terrorista y hay probabilidades "muy bajas" de que sufra un atentado, pero no se puede bajar la guardia porque las consecuencias serían "nefastas", dijo hoy el ministro panameño de Seguridad, Alexis Bethancourt.
"El terrorismo es nefasto para cualquier economía, pero sobre todo para economías terciarias, como la nuestra, porque espantaría a los potenciales clientes", explicó el ministro.
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Bethancourt, que inauguró la conferencia nacional denominada "Seguridad Aérea, Marítima y del Turismo frente al Terrorismo", reconoció que hay que "estar preparados para cualquier situación" y que es necesario mejorar la formación de los funcionarios de los distintos estamentos de seguridad.
"Países como España, Estados Unidos o Francia están muy preparados y su vida diaria no se detiene por un acto terrorista. En Panamá un acto terrorista sería nefasto y lograría lo que quieren los terroristas, que es atemorizar a la población", aseguró.
El ministro indicó además que el país está muy comprometido con la meta 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se refiere a la paz, la justicia y las instituciones sólidas, y que el mundo se va a dar cuenta de los avances de Panamá en materia de seguridad dentro de un año cuando tenga lugar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
La JMJ, que se celebrará entre el 22 y el 29 de enero y reunirá en Panamá a cerca de medio millón de personas, es uno de los eventos más importantes organizados por la Iglesia Católica, ya que cada tres años reúne durante una semana al papa con jóvenes de todo el mundo.
Panamá se convirtió en 2015 en el único de país de Latinoamérica en formar parte de la coalición internacional contra el terrorismo yihadista del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), que lidera Estados Unidos.
El Gobierno fue duramente criticado por tomar esta decisión y acusado por ciertos sectores de la opinión pública de poner en peligro la seguridad nacional y de actuar siguiendo las órdenes de Estados Unidos.
El Gobierno ha reiterado desde entonces que su apoyo a la coalición internacional se centra exclusivamente en evitar que el terrorismo use el sistema bancario panameño para financiarse y que el país no va a intervenir en ninguna acción armada puesto que carece de fuerzas militares.
El vicepresidente de Estados Unidos, Michael Pence, visitó la capital panameña el pasado agosto, el mismo día de los atentados de Barcelona, y aprovechó su intervención ante los medios para agradecer a Panamá su adhesión a la coalición y hacer un llamado al resto de países de la región a seguir sus pasos.