Sucesos - 01/1/21 - 02:15 PM

"Parking" en Río Abajo, San Miguel y Colón. Se limpiaron con el COVId-19

Las fiestas clandestinas reinaron al amanecer de este 1 de enero. Algunos panameños olvidaron el Covid-19, las medidas de bioseguridad y a las personas que han fallecido por el virus.

 

Por: Redacción Crítica -

Centenar de panameños violaron las medidas de cuarentena total y toque de queda anunciadas por el Ministerio de Salud y realizaron "parking" en La Porqueriza de Río Abajo, en San Miguel, corregimiento de Calidonia y también en la provincia de Colón.
En imágenes de video que circulan en redes se pueden observar gran cantidad de personas participando de fiesta sin cumplir con el distanciamiento ni con las medidas de bioseguridad como el uso de mascarillas para evitar la propagación del Covid-19.

El sector de La Porqueriza fue uno de esos lugares. Una vez que los videos circularon en las redes sociales y llegaron las unidades de la Policía Nacional, algunos de los participantes escaparon por la ventana de uno de los apartamentos de la multi en el que minutos antes, la gente cantaba y bailaba en los pasillos.

Era una imagen sacada de una película observar cómo las personas se lanzaban del primer piso del edificio.

 
 

 

En San Miguel también hubo celebración en la madrugada, pero no se reportó la asistencia de los uniformados. La gente cantó y bailó, celebrando el inicio del año 2021 y olvidó que el Covid-19 sigue acabando con la vida de los panameños

 

La celebración en Colón estuvo marcada por las dianas y las comparsas, según una publicación en redes que muestra en un espacio muy reducido a una treintena de personas festejando. Nadie usó mascarillas.

En Panamá, hasta ayer, jueves 31 de diciembre, habían muerto 4.022 muertes por la covid-19 y 246.790 casos positivos.

Hay un repunte de la pandemia que hizo que las autoridades de Salud impusieran un confinamiento y restricciones a la movilidad para contener la propagación del virus. Sin embargo, los jóvenes siguen participando de bailes y chupatas en una especie de carrusel de contagio de Covid-19 y con el potencial peligro de llevar la muerte a casa de sus padres.

 

 

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