Sucesos - 07/1/18 - 12:00 AM

Pela’o de 25 detenido por asesinar a gringo en Punta Pacífica

El fiscal superior de homicidios, Rafael Baloyes, informó: “Se evidencia la participación de una segunda persona y no se descarta la participación de otros autores intelectuales que perfeccionaron este delito”.

 

Por: Yorlenne Morales/Crítica -

La jueza de garantías Yanelka Quijano ordenó la detención provisional de Jonathan Rojas Ortega, de 25 años, por el asesinato del estadounidense Michael Christopher Moysect y las heridas causadas a los italianos Simón Kennedy y otro conocido como Tony o Marco, en la cafetería The Coffee Bean &Tea Leaf, en Punta Pacífica.

La audiencia fue a puertas cerradas. Rojas Ortega, detenido en el sector de San Sebastián, llegó esposado y con grilletes, vestía “jeans” y suéter azul; es un sujeto de tez morena y con varios tatuajes en los brazos. Fue detenido seis minutos después del crimen perpetrado el jueves a las 8:30 a.m.

El fiscal superior de homicidios, Rafael Baloyes, informó: “Se evidencia la participación de una segunda persona y no se descarta la participación de otros autores intelectuales que perfeccionaron este delito”.

La Sección de Homicidio estableció que fue un acto de sicariato, “donde hubo una planificación previa de días anteriores, se le dio seguimiento a la víctima y ejecutaron este hecho criminoso”, acotó el fiscal.

El fiscal manifestó que tratan de identificar al segundo sujeto, que es la persona que se llevó el arma de fuego. Se presume que detrás de los involucrados hay una estructura delincuencial que se dedica a los asesinatos por encargo.

Baloyes dio a conocer que el imputado vivía en Samaria, San Miguelito, y se presume pertenece a una estructura delincuencial de esa área.

En cuanto a la víctima, “era un ciudadano norteamericano de 40 años de edad aproximadamente, tenía años de residir en Panamá y residía en Punta Pacífica”, detalló Baloyes.

Baloyes afirmó que el hoy vinculado mantuvo vigilancia y seguimiento de la víctima desde el 30 de diciembre.

Michael Christopher Moysect recibió primero varios disparos en el cuerpo y como el sicario presumió que no habían sido mortales, regresó para rematarlo en la cabeza. Junto a un compinche que lo esperaba caminaron algunos minutos y luego abordaron un auto Picanto rojo para huir.

La fiscalía presentó como elementos de convicción que vinculan al imputado la aprehensión en flagrancia a escasos metros del lugar donde ocurrió el hecho por miembros de la Policía Nacional, los informes de las entrevistas a testigos e inspecciones oculares y científicas que coadyuvaron a identificar a uno de los sospechosos por su vestuario y contextura física.

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