Vida - 18/7/19 - 03:45 PM
Celebran primer matrimonio gay en Ecuador
Las flamantes esposas, que mantienen una relación estable desde 2015.
Michelle Avilés y Alexandra Chávez se convirtieron el jueves en la primera pareja gay en contraer matrimonio en Ecuador, tras una reciente decisión de la Corte Constitucional.
LEA TAMBIÉN: Rusia lanza con éxito el observatorio Spektr-RG tras dos aplazamientos
El matrimonio se cumplió en el Registro Civil de la ciudad portuaria de Guayaquil. La delegada de ese organismo, Andrea Albán, destacó que “hemos dado cumplimiento, como autoridad competente, a lo establecido por la Corte”. Añadió que otras cinco parejas del mismo sexo esperan turno para contraer matrimonio en Guayaquil y una en Quito, la capital del país.
Las flamantes esposas, que mantienen una relación estable desde 2015, fijaron para noviembre la fiesta para celebrar la boda. “Me siento más respaldada por las leyes. Sé que muchas personas no lo ven bien, pero nosotras no hacemos daño a nadie, llevamos una vida normal como cualquier persona”, dijo Avilés.
Las flamantes esposas, que mantienen una relación estable desde 2015, fijaron para noviembre la fiesta para celebrar la boda. “Me siento más respaldada por las leyes. Sé que muchas personas no lo ven bien, pero nosotras no hacemos daño a nadie, llevamos una vida normal como cualquier persona”, dijo Avilés.
La activista por los derechos de gays, transgénero, lesbianas y otras minorías sexuales, Diane Rodríguez, expresó que “hoy nace un capítulo también de derechos en Ecuador, que inició con la despenalización de la homosexualidad en 1997. Luego de casi 22 años, las personas LGBT podemos acceder al mismo derecho al amor que cualquier otro ciudadano ecuatoriano”.
En América Latina los países que han aprobado alguna forma legal de matrimonio igualitario son Costa Rica, Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay. También está permitido en la Ciudad de México.
El 12 de junio la Corte Constitucional aprobó la posibilidad de que parejas del mismo sexo contraigan matrimonio, lo que de inmediato provocó reacciones de júbilo en la comunidad LGBTIQ y de rechazo por parte de las iglesias católica y evangélica, que organizaron marchas de protesta en las principales ciudades de Ecuador.