Descubren un mecanismo celular implicado en el tumor cerebral más agresivo
Ese mecanismo conduce a la activación de la señalización celular de la vía WNT en las células tumorales, una ruta que es "imprescindible para las funciones normales de cada célula".
Los expertos, entre ellos investigadores del español Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicaron en un comunicado que las células tumorales "vampirizan" una ruta de señalización celular clave en el cerebro, lo que desencadena una reacción que acelera la neurodegeneración.
El investigador del CSIC Sergio Casas-Tintó, del Instituto Cajal, señala en la nota que las células de glioblastoma forman una red de microtubos tumorales que envuelven a las neuronas y causan neurodegeneración", un proceso que definieron como vampirizaciónAdemás las células de glioblastoma establecen un circuito de retroalimentación para promover su expansión, agrega el científico.
Ese mecanismo conduce a la activación de la señalización celular de la vía WNT en las células tumorales, una ruta que es "imprescindible para las funciones normales de cada célula".En las neuronas, es necesaria para que establezcan las conexiones con otras neuronas o con otros tejidos, pero en los tumores esa ruta promueve su proliferación y crecimiento.
Por tanto, el mecanismo descrito está implicado en la producción, infiltración y mantenimiento de los microtubos tumorales y "puede explicar tanto la progresión tumoral dependiente de neuronas como también la decadencia neural asociada con el glioblastoma".“La activación de la vía WNT en estos tumores se asocia con un mal pronóstico. La enfermedad se caracteriza por déficits neurológicos progresivos. Sin embargo, aún no se sabe si estos síntomas resultan del daño directo o indirecto a las neuronas”, añade Casas-Tintó.
El glioblastoma es el tumor cerebral "más letal y agresivo del sistema nervioso". Los pacientes sobreviven 15 meses de media y menos del 5 % consigue sobrevivir cinco años. Por ello es necesario el estudio en detalle de los mecanismos que gobiernan la progresión del glioblastoma”, concluye.