Enfermedades sexualmente transmisibles, una epidemia silenciosa y peligrosa
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó hoy un balance, que es el resultado de una recogida y análisis de datos que se centran en personas entre 15 y 49 años en todas las regiones del mundo.
Las enfermedades sexualmente transmisibles -gonorrea, sífilis, clamidia y tricomoniasis- son una epidemia "silenciosa" a la vez que "peligrosa", con un millón de nuevos casos cada día en el mundo y una de cada veinticinco personas infectadas con al menos una de ellas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó hoy ese balance, que es el resultado de una recogida y análisis de datos que se centran en personas entre 15 y 49 años en todas las regiones del mundo, ninguna de las cuales muestra una disminución de estas enfermedades de graves consecuencias si no son curadas.
Una de las dificultades para ello es que una gran parte de los 376 millones de infectados ignoran que lo están por la ausencia de síntomas o porque estos son leves, lo que no impide que transmitan esas enfermedades a sus parejas sexuales.
Otro aspecto que juega en contra del diagnóstico de estas enfermedades es la vergüenza y el estigma que siguen generando.
"Las enfermedades transmisibles sexualmente (ETS) están en todos los sitios y son más comunes de lo que pensamos, pero no reciben la suficiente atención y se sigue estigmatizando a la gente que las sufre", dijo la experta del Departamento de Salud Reproductiva de la OMS, Teodora Wi.
"Necesitamos hablar abierta y honestamente de las ETS y no ponerlas bajo la alfombra y pretender que no existen", continúo al presentar los datos a la prensa.
Los expertos de la OMS consideran que en general el tratamiento de los enfermos y el aspecto de la prevención están descuidados a pesar de que estas patologías pueden causar infertilidad (tanto en hombres como en mujeres), embarazo fuera del útero, el nacimiento de un niño muerto y un riesgo acrecentado de contraer el virus causante del sida.
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De las cuatro principales ETS, la más común es la tricomoniasis, con 156 millones de nuevas infecciones anuales, y la única que no es causada por una bacteria, sino por un parásito.
La segunda más frecuente es la clamidia, con 127 millones de casos al año, seguida de la gonorrea (87 millones) y la sífilis (6,3 millones).
Esta última es la segunda causa más importante en el nacimiento de bebés muertos (200.00 cada año) -sólo por detrás de la malaria- debido a que la bacteria atraviesa la placenta, explicó la epidemióloga de la OMS, Melanie Taylor.
En caso de que el bebé sobreviva, su nacimiento puede ser prematuro, tener bajo peso o sufrir deformaciones congénitas.
La clamidia y la gonorrea son las mayores causas de la enfermedades pélvica inflamatoria (infección del útero, trompas de Falopio o los ovarios).
La única forma de curarse de cualquiera de las ETS es recibir un tratamiento, que de manera general consiste en la administración de antibióticos, pero para ello se requiere un diagnóstico que en millones de casos no se realizada.
"Estas enfermedades significan que la gente asume riesgos para su salud y su sexualidad cuando considera tener sexo con alguien", comentó Wi, quien lamentó que la prevención de las ETS no sea una prioridad en las políticas sanitarias.
Por esa razón, dijo que las personas, por si mismas, deben "educarse, conocer los riesgos, someterse a pruebas de diagnóstico y comunicarse con sus parejas para tener relaciones sexuales sanas y consentidas".
Wi animó a la gente a "no tener vergüenza" cuando sospecha de que puede tener una ETS y a acudir al médico para recibir el tratamiento -que debe también incluir a la pareja sexual- en caso de ser necesario.
Además de las cuatro enfermedades analizadas por la OMS, existen varias enfermedades de transmisión sexual de tipo viral, entre las cuales el herpes, el virus del papiloma humano, la hepatitis B y el VIH son las principales con cientos de millones de casos. EFE