Vida - 03/12/18 - 07:30 PM
Se dispara en intento de suicidio; hoy sonríe por trasplante de rostro (Video)
El pasado enero, 18 meses después del incidente, un equipo del centro médico Langone de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) compuesto por 100 profesionales le realizó una minuciosa cirugía durante 25 horas.
En junio de 2016, Cameron Underwood se intentó suicidar de un disparo en la cara y quedó completamente desfigurado, pero se ha recuperado por completo gracias a un transplante de rostro.
"Fue un momento bajo en mi vida. Todos hacemos cosas que no son, ya saben, ideales. Pero las superas. Ojalá, que con su ayuda, podamos superar esto", reflexionaba ese joven meses antes de que le operaran.
"Tengo nariz y boca, por lo que puedo volver a sonreír, hablar y comer alimentos sólidos", cita a Cameron Underwood el diario The Irish Sun.
El pasado enero, 18 meses después del incidente, un equipo del centro médico Langone de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) compuesto por 100 profesionales le realizó una minuciosa cirugía durante 25 horas.
Operación exitosa
El pasado enero, 18 meses después del incidente, un equipo del centro médico Langone de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) compuesto por 100 profesionales le realizó una minuciosa cirugía durante 25 horas.
"Confiamos en que podríamos mejorar su apariencia y, lo que es más importante, su función y calidad de vida", explica Eduardo Rodríguez, el cirujano que lideró la intervención.
Ese especialista, que ya había realizado otras dos intervenciones de este tipo, asegura que los avances permiten evaluar "rápidamente" a donantes y receptores con el objetivo de realizar estos transplantes "de la manera más segura y eficiente".
En cualquier caso, Rodriguez recuerda que "al final, todo depende del paciente" y destaca que los esfuerzos que Underwood realizó fueron imprescindibles para el éxito de la intervención. A favor de su recuperación física y emocional resultó determinante el breve periodo que transcurrió entre el suceso y la cirugía.
"Cameron no vivió con sus lesiones durante una década o más tiempo, como sí hicieron la mayoría de receptores", un hecho fundamental para aguantar los "muchos problemas psicológicos a largo plazo que, a menudo, llevan a depresiones graves, abusos de sustancias y otras conductas potencialmente dañinas", explica este experto.
El donante
Underwood ha tenido una segunda oportunidad tras el fallecimiento de William Fisher, de la Universidad de Johns Hopkins University, cuya madre agradece que "al cumplir su decisión, pudiéramos dar vida a otros".
Underwood ha tenido una segunda oportunidad tras el fallecimiento de William Fisher, de la Universidad de Johns Hopkins University, cuya madre agradece que "al cumplir su decisión, pudiéramos dar vida a otros".
Esta mujer asegura que "ser parte de esta experiencia" le aportó "una fuente de fortaleza en un momento muy difícil" y está contenta de que Willie ayudara a Cameron a "tener una vida mejor".