Atlético de Madrid y Villarreal jugarán en el Hard Rock Stadium en Miami
La Liga anunció hoy que le pidió a la Real Federación Española de Fútbol que permita que el partido se realice el 6 de diciembre
La Liga Española de fútbol intentará nuevamente realizar un partido en Miami, pese a que desistió de esos planes la temporada pasada tras enfrentar la oposición de otras entidades del deporte.
La Liga anunció hoy que le pidió a la Real Federación Española de Fútbol que permita que el partido del Villarreal como local ante el Atlético de Madrid, el 6 de diciembre, se juegue en el Hard Rock Stadium en Miami.
Un pedido similar de la Liga la temporada pasada, para que el duelo entre Barcelona y Girona se disputará ahí en enero, fue rechazado por la federación.
La Liga organiza los torneos de las máximas dos divisiones del fútbol español. La federación se encarga de la reglamentación y los calendarios de competiciones profesionales y amateur.
Después del fallido plan para el Barcelona-Girona en enero, la Liga ahora asegura que ha realizado más consultas. La federación no dio el aval y el gremio de futbolistas criticó los planes por no haber sido consultado.
“Los jugadores y cuerpos técnicos de ambos equipos han sido informados y han mostrado su entusiasmo por poder llevar su fútbol a los aficionados de Estados Unidos”, dijo la Liga en un comunicado el jueves. “También la Asociación de Futbolistas Españoles ha sido debidamente informada de la solicitud”.
Aunque la federación ha impedido que la Liga lleve sus partidos al exterior, movió su Súper Copa a Marruecos el año pasado y ha hablado de llevar futuras ediciones a Arabia Saudí.
“Hay un posicionamiento del Comité Ejecutivo de FIFA de que cuando un partido de la competición local se juega en el estadio del equipo local, mientras que cuando es una competición con sede neutral se puede disputar fuera de ese estadio”, dio el presidente de la federación Luis Rubiales. “Seguimos estando en FIFA y UEFA y seguimos teniendo esa opinión”.
El Consejo de la FIFA se opuso a la iniciativa el año pasado, aunque su permiso para el partido no es obligatorio. Las confederaciones regionales involucradas — la UEFA en Europa y la CONCACAF en Norteamérica — también podrían rechazar dar su aval.