"Comenzar sin aficionados es enormemente difícil”, dice técnico de la Juventus
La Juventus y el Milan entraron por separado bajo un silencio estremecedor.
El fútbol finalmente volvió a las canchas de Italia —aunque en un ambiente surrealista.
Juventus empató el viernes 0-0 con Milan para avanzar a la final de la Copa Italia, bajo el criterio de goles como visitante.
El encuentro de ida había finalizado con un empate 1-1 en Milán, antes de que la pandemia de coronavirus obligara a interrumpir la temporada el 9 de marzo.
Napoli recibe al Inter en la vuelta de la otra semifinal, este sábado. La final está programada para el miércoles en Roma.
Cristiano Ronaldo erró un penal en un encuentro dominado por la Juve. Sin embargo, ambos equipos carecieron de brillantez, una secuela evidente de la larga inactividad.
No obstante, el técnico de la Juve, Maurizio Sarri, consideró que su equipo jugó con “el mejor nivel que ha tenido en esta temporada” durante los primeros 30 minutos.
“Comenzar de nuevo es duro, y hacerlo sin aficionados es enormemente difícil”, añadió Sarri. "La condición física no puede estar sino en un nivel de mediano a bajo, después de una pausa de 70 días en el sofá, porque esto no fue un receso veraniego, fue algo mucho más devastador en el aspecto físico y mental.
“Y luego, en momentos de cansancio durante el partido, no puedes contar con el apoyo de los aficionados para levantarte. Pero logramos nuestra meta”.
Exactamente 100 días después de la fecha en que debió realizarse este cotejo, los clubes ingresaron por fin en la cancha de Turín. Tal como al inicio de cada partido en casa, el anunciador en el Estadio Allianz presentó al club local con un resonante “Damas y caballeros ... el club de fútbol Juventus”.
Sólo que esta vez obtuvo como respuesta un silencio sepulcral.
El pegajoso himno de la Juventus, que normalmente es entonado emotivamente por cerca de 40.000 aficionados con sus bufandas en alto, se escuchó por los altavoces, pero resonó en un estadio vacío.
La Juventus y el Milan entraron por separado bajo un silencio estremecedor. Y de manera paradójica, guardaron un minuto de silencio en memoria de los más de 34.000 muertos confirmados por el padecimiento COVID-19 en Italia.