¿Dinero o talento?
El fútbol moderno se juega con la dinámica, intensidad, con la tenencia del balón y eso mostraron los ecuatorianos.
Nunca el dinero va a comprar el talento y eso se demostró en el arranque de este Mundial de Qatar.
Los petrodólares no pudieron impedir que una selección ecuatoriana saliera adelante, con un plantel joven y de la mano de un técnico argentino Gustavo Alfaro, debutante en Selecciones que comprendió desde el primer momento que no le podía quitar la identidad y esencia a su "11", algo que no pudieron hacer sus antecesores "Bolillo" Gómez y Jordy Cruiff.
El fútbol moderno se juega con la dinámica, intensidad, con la tenencia del balón y eso mostraron los ecuatorianos.
En el estadio Al Bayt, se notó el dominio total y plenamente la diferencia de capacidades, el nivel de los suramericanos superlativo, de momento de nada valió las largas concentraciones (4 meses aislados en Japón), los múltiples partidos de preparación, incluyendo la Copa Oro y América, si estuvieron impresentable, fue muy pobre, insípido, incoloro, un mendigo sentado en un banco de oro.
Sin evolución, al parecer no lograron con su excelente plan de entrenamiento tener competitividad, el plantel del catalán Félix Sánchez, lleno de frustración, se veía y traspasó el thobe (túnica blanca) el hasta el Emir Tamim Bin Hamad y los Jeques sufrieron la humillación.
En la cancha y la pelota, solo tuvo que acelerar un poco Enner Valencia, -con doblete-, con el aporte solidario de Caicedo, Estrada, Estupiñan, Plata, Hincapie, para dejar mal parados a los del Golfo, Galíndez fue un mero espectador en el arco.
Se gastaron 220 mil millones de euros los catarí, un capricho de los opulentes, de la familia Hammad Al Thani, hasta comprando el Mundial, como un juguete, pero se les olvidó que el fútbol es en la cancha, no pudieron realizar ni tener un conjunto acorde a la cita del orbe.
Me fue fácil pronosticar que por primera vez en la historia en un partido inaugural, el anfitrión sucumbiría, dando un nuevo registro.
Era notable y a kilómetros se notaba, un Qatar sin perfomance competitivo, les adelanto que perderán sus otros encuentros frente a Países Bajos y también ante los africanos de
Senegal, que en concepto será el representante del continente negro en llegar más lejos.
Lo más simple era naturalizar a varios jugadores, dinero les sobra, para comprar materia prima ausente en un país no futbolizados, porque ahora resta hacer el "papelón".
Ya la pelota está viva, el máximo espectáculo del Mundo está en movimiento, dejemos atrás las complejidades, las restricciones y disfrutemos de toda la magia y la pasión, que nos brinda el instrumento llamado balón y el verdor de la cancha.