El único evento deportivo que tuvo la visión de tener un seguro contra pandemias
El Abierto de Wimbledon salió bien librado del coronavirus y cobrará más de 100 millones de dólares.
Wimbledon decidió no ajustar más los plazos y el miércoles 1 de abril aprobó la primera cancelación del Grand Slam de hierba desde la interrupción provocad por la Segunda Guerra Mundial.
Los miembros de la Junta del All England Lawn and Tennis Club (AELTC) empezaron a manejar a mediados de febrero tres escenarios: torneo a puerta cerrada, que quedó descartado en favor del cierre total o posponer las fechas hacia agosto-septiembre.
La entidad optó por la postura más radical y dolorosa, aunque en pos de la salud y seguridad de las personas implicadas y también de la bonanza financiera del evento, sin obviar que la superficies es la más delicada y exige condiciones meteorológicas favorables para su conservación. Dirigirse al otoño constituía prácticamente un imposible dado el clima de Londres.
Ante la incertidumbre de la expansión del coronavirus Covid-19, que el Reino Unido está viviendo muy de cerca estos días, teniendo incluso a su Primer Ministro Boris Johnson ingresado en la UCI, el AELTC, propietario de una cita cuya explotación comercial corresponde a la multinacional IMG, rehuyó los riesgos de todo tipo.
La edición de 2020, del 29 de junio al 12 de julio, pasará a la historia por su no realización.
El AELTC tenía una poderosa razón económica para no demorar el desenlace, la póliza de seguro que sí cubre pandemias como la actual. Un alivio del que no pueden echar mano los otros Grand Slams, un Open de Australia ya celebrado, un Roland Garros aplazado hasta septiembre y un US Open que por el instante mantiene su inicio en la última semana de agosto.
Una póliza anual de millón y medio-dos millones.
¿Por qué el AELTC había decidido introducir esta cláusula en su seguro anual? Por la crisis sanitaria del coronavirus SARS/SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) de 2003.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), enfermaron 8.098, con un cómputo oficial de 774 personas. Su impacto internacional dista mucho del actual COVID-19, pero Wimbledon tomó nota, se protegió y esta acción le ha dado ahora réditos, aun pagando de media cada año más de millón y medio de libras de seguro (unos dos de euros). Así lo explicó el Jefe Ejecutivo del club, Richard Lewis.
Según el periódico británico The Times, el torneo recibirá alrededor de 100 millones de libras, unos 114 millones de euros, de la aseguradora, ya que ahorrará en gastos, como la dotación económica en premios para los tenistas (40 millones de libras, 45 de euros). Pero perderá el montante de las entradas, de derechos de televisión o de ventas, de merchandising pero también de negocio dirigido al público en la instalación.