Entrenador de Novak Djokovic da positivo en COVID-19
Se trata de Goran Ivanisevic, quien también participó de las exhibiciones que encabezó el N°1 del tenis mundial.
Goran Ivanisevic, excampeón de Wimbledon y actual entrenador de Novak Djokovic, reveló hoy viernes que ha dado positivo en coronavirus, después de haber acudido a la serie de partidos de exhibición del número uno del mundo en Serbia y Croacia.
La estrella croata, que conquistó su único título de Grand Slam en el All England Club en 2001, escribió en Instagram que dio positivo después de dos pruebas negativas en los últimos 10 días.
“Quisiera informar a todos que han tenido contacto conmigo que he dado positivo y les pido que tomen precauciones extras para ustedes y sus seres queridos”, indicó Ivanisevic. “Yo seguiré en autoaislamiento como lo he estado haciendo de antemano”.
Ivanisevic, quien agregó que no presenta síntomas del virus, estuvo presente en la serie de exhibición Adria Tour, un evento de caridad encabezado por Djokovic en Belgrado y el centro vacacional de Zadar, frente al mar Adriático, en Croacia.
Cuatro jugadores que participaron en esos eventos, entre ellos Djokovic, han revelado que han sido contagiados con el virus. Grigor Dimitrov, Borna Coric y Viktor Troicki han dicho que padecen COVID-19, al igual que la esposa de Djokovic.
Miles de aficionados acudieron a los partidos en Belgrado y Zadar, y no se respetaron las medidas de distanciamiento social.
Dominic Thiem, quien ganó el primero de los eventos en Belgrado el 14 de junio, dijo el jueves que se ha realizado la prueba cinco veces y en todas ha dado negativo.
El último evento en Croacia fue cancelado y partidos programados para más adelante en otros países también han sido suspendidos.
Djokovic, 17 veces ganador de Grand Slam que previamente se había manifestado en contra de recibir una vacuna contra el virus incluso si es algo obligatorio para poder viajar al extranjero, dijo el martes que fue “demasiado pronto” para realizar un evento de este tipo.
La pandemia del coronavirus llevó a la suspensión de las giras profesionales de la ATP y la WTA en marzo.