¡Que irresponsabilidad!
El deporte nicaragüense no ha parado a peaar de la pandemia del coronavirus.
A pesar de la pandemia del coronavirus que azota al mundo y aunque usted no lo crea, en Nicaragua se sigue disputando el campeonato nacional de Béisbol (Liga Pomares 2020), uno de los principales deportes del país Centroamericano.
Lo peor de todo es que los partidos del torneo se juega a puertas abiertas, lo que puede causar la propagación del coronavirus en el país centroamericano.
Se conoció que otros deportes como el boxeo y el fútbol también siguen desarrollándose aunque este último se juega a puerta cerrada.
Y es que las principales autoridades del país pinolero, encabezados por su presidente Daniel Ortega, han mostrado poca preocupación por esta pandemia.
La tapa del coco fue que recientemente el jugador Robbin Zeledón, del equipo Brumas de Jinotega, fue suspendido un año por negarse a jugar por temer ser contagiado con el coronavirus.
El castigo a Zeledón se corresponde con el mandato del Gobierno Central de no interrumpir las actividades deportivas a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19, por considerar que la medida es innecesaria.
En medio de la pandemia, esta semana fue inaugurada la Serie de Béisbol del Caribe de Nicaragua, en la que participan 13 municipios, y entre denuncias por la supuesta aplicación de sanciones al club que se negara a participar, más una multa de 600 dólares.
Por otro lado, la Liga Primera, máximo nivel del fútbol nicaragüense, también continuó con sus cinco partidos por jornada, aunque todos se juegan a puertas cerradas.
El Campeonato Nacional de Boxeo Superior, que cuenta con 17 conjuntos, tampoco fue detenido y el sábado por la noche se desarrollaron las carteleras en al menos tres departamentos (provincias) de Nicaragua, aunque con poca afluencia.
Otras actividades deportivas que se cumplen con normalidad en Nicaragua, y que son promovidas por el Gobierno, son las artes marciales mixtas y los campeonatos escolares.