Menopausia y aumento de peso
La Dra. Ekta Kapoor reveló que se considera que una mujer está en la menopausia cuando ha transcurrido un año desde la última menstruación.
Un estilo de vida sano es un buen comienzo para protegerse contra la ganancia de peso de la mediana edad, que suele ser un problema a medida que la mujer avanza hacia la menopausia, incluso en quienes comen bien y hacen ejercicio con regularidad.
En los próximos años, posiblemente descubra que para permanecer en su peso actual usted necesita aumentar el nivel de actividad y cumplir estrictamente con hábitos alimentarios sanos.
Contactamos con la Dra. Ekta Kapoor y reveló que se considera que una mujer está en la menopausia cuando ha transcurrido un año desde la última menstruación.
La menopausia normalmente se presenta hacia fines de la década de los 40 años o a principios de los 50.
El periodo de los últimos años previos a la menopausia se conoce como perimenopausia y se caracteriza por irregularidades menstruales. Durante la perimenopausia, muchas mujeres empiezan a presentar varios de los síntomas que acompañan a la menopausia, incluido el aumento de peso.
Según la Dra. Kapoor, aumentar de peso se debe, en parte, a los cambios hormonales. Los niveles descendentes de la hormona estrógeno (después de la menopausia) y de la hormona testosterona (con la edad) contribuyen a la pérdida de masa muscular que lleva a quemar menos calorías tanto en reposo como al hacer ejercicio. Los cambios hormonales también afectan sobre el sitio donde se almacena la grasa y suelen llevar hacia una tendencia a acumular grasa alrededor de la parte media del cuerpo.
Además de los cambios hormonales, otros síntomas de la menopausia, como los sofocos, los problemas para dormir y los cambios de ánimo, pueden interferir con la capacidad femenina de apegarse estrictamente a un estilo de vida sano y eso también puede contribuir a ganar peso.
Los factores genéticos igualmente desempeñan una función, de manera que si sus padres u otros parientes cercanos ganaron peso alrededor del abdomen cuando envejecían, probablemente usted corra la misma suerte.
Al considerar todos estos cambios, continuar con el mismo nivel de ejercicio e ingesta calórica de siempre quizás ya no sea suficiente para que se mantenga en el peso, según avanza hacia la menopausia. Es posible que necesite añadir más ejercicio a su rutina habitual.
Por otro lado, revise sus hábitos alimentarios: elija frutas, verduras y cereales integrales, especialmente aquellos menos procesados y con mayor contenido de fibra.
Evite o restrinja las bebidas azucaradas, como las gaseosas, los jugos, las bebidas energéticas, las aguas saborizadas y el café o el té azucarados. Las galletas, las tortas, los pasteles, las donas, el helado y los caramelos deben aparecer solo ocasionalmente en su alimentación, si acaso los incluye alguna vez. Restrinja también el consumo de alcohol porque añade calorías vacías.