Todavía tiene el ‘feeling’
El ídolo “Monchi Lucas”, no da su brazo a torcer y todavía sigue poniendo a la gente a bailar
El ídolo de los combos nacionales, Gerardo Davis, mejor conocido como “Monchi Lucas”, no da su brazo a torcer y todavía sigue poniendo a la gente a bailar en las diferentes actividades en las que se presenta.
“Mientras haya salud y personas a las que les siga gustando la música de los combos nacionales, seguiremos tocando en una tarima”, aseguró Lucas a Crítica, quien a sus 60 años se ve entero y siempre con una sonrisa y su “look” de “curly” o cabello mojado.
Con más de seis producciones en su carrera musical, este artista colonense es uno de los más reconocidos en ese género, que trajo muchas alegrías y triunfos al país en los 70 y 80, e incluso, una vez puso a tirar pasos al mismo príncipe Alberto de Mónaco con su pegajosa música, quien se lo llevó exportado para el principado europeo.
Entre los temas más escuchado de “Monchi” Lucas está el “Palo de mamey”, cuyo coro era la sensación en cualquier baile y que todos cantaban con las manos arriba: “Siembra un palo, que sea de mamey, que sea de mamey...”.
Lucas aseguró que la música de los combos nacionales no pasa de moda, y cada vez que se pone, la gente sale a tirar pasos como en sus mejores tiempos, por eso nunca le falta un evento o una tarima donde presentarse.
“Cuando no estoy en un escenario, bueno me quedo en la casa viendo televisión, películas, escribiendo canciones y consintiendo a una hija que de vez en cuando hay que halarle los cabellos”, le dijo Lucas a Crítica mientras sonreía.
“Monchi” no se queda tranquilo, y entre sus planes estaba grabar un tema con Mr. Shadow y Rigo el Negro. Ha trabajado con artistas de la talla de Wilfrido Vargas, Las chicas del Can y Las Mandarinas, en la cual tuvo varias oportunidades de acompañar con la guitarra.
A pesar de que hace décadas pasó el auge de los combos nacionales, las tarimas siempre tienen un espacio para leyendas como “Monchi” Lucas, Arcadio Molinar y Carlos Martínez, quienes hacen recordar a los más veteranos la época dorada de los combos nacionales.