Una enfermedad hereditaria
La hemofilia puede ocurrir sin que haya antecedentes familiares, es un problema hemorrágico.
La hemofilia es un problema hemorrágico. Las personas con hemofilia no sangran más rápido de lo normal, pero pueden sangrar durante un período más prolongado.
Su sangre no contiene una cantidad suficiente de factor de coagulación. El factor de coagulación es una proteína en la sangre que controla el sangrado.
Además, es una enfermedad hereditaria ligada al cromosoma X, es decir, está ligada al sexo.
Las mujeres que tienen el gen de la hemofilia son llamadas portadoras. A veces muestran signos de la hemofilia y pueden transmitirla a sus descendientes. Para cada uno de sus descendientes, hay un 50% de probabilidad de que si es varón tenga hemofilia y un 50% de probabilidad de que si es mujer sea portadora del gen.
De acuerdo con la Federación Mundial de la Hemofilia (FMH), que hace un llamado en el Día Mundial de la Hemofilia, celebrado ayer, este trastorno afecta a un promedio de 1 de cada 10,000 personas. Quienes la padecen no tienen suficiente factor VIII (hemofilia A) o factor IX (hemofilia B) en su sangre, lo cual inhibe el proceso de coagulación.
A veces, la hemofilia puede ocurrir sin que haya antecedentes familiares. Esta se denomina hemofilia esporádica. Alrededor del 30% de las personas con hemofilia no la contrajeron por medio de los genes de sus progenitores. Fue causada por un cambio en sus propios genes.
Es importante mencionar que existen tres grados de severidad de la hemofilia, los cuales describen cuan seria es la enfermedad. Esa severidad depende de la cantidad de factor de coagulación que falta en la sangre.
Al no existir cura para la hemofilia, el tratamiento temprano ayudará a disminuir el dolor y daño en las articulaciones, músculos y órganos de los pacientes, ya que los sangrados pueden ocurrir varias veces en la misma zona.